Los veteranos de los juegos de conducción recordarán el modo Crash de Burnout, que invitaba a ponernos a prueba para ver qué nivel de destrozos podíamos realizar lanzando un coche contra otros vehículos. Esa idea se desarrolla como un juego independiente en Danger Zone, una obra de Three Fields Entertainment que busca ir al grano y dejarnos destrozar todo lo que podamos a cambio de ganar puntos y dinero. Cuanto más cafres seamos más conseguiremos destacar en el juego.
Chocar es fácil, hacerlo de lujo no tanto
Cualquiera de nosotros podríamos ponernos al volante de uno de los coches de Danger Zone, apretar el acelerador y salir disparados contra los demás vehículos. Pero eso no implicaría que fuéramos a obtener una puntuación. Hay que calcular la jugada y hacerlo con habilidad para que activemos la mayor cantidad posible de bonus y que aprovechemos cada choque de forma espectacular. Eso requiere una dosis de habilidad, pero también una de planificación para saber cómo terminar cada choque con el mayor éxito.
Explosiones recreadas de forma muy real
Aunque el concepto de Danger Zone es muy simple, sus creadores han querido volcarlo en un juego de calidad y por ello han utilizado el Unreal Engine. Además de esto han trabajado especialmente las explosiones que se producen en los choques y el movimiento de los vehículos y partículas gracias al uso de físicas reales. Todo ello lo comprobaremos con el primer golpe que realicemos, el cual podremos repetir en 20 niveles distintos.
Pros
Muy loco y sin preocupaciones
Los efectos visuales cuando chocamos
Contras
Acaba siendo un poco plano
Tiene buena factura técnica, pero sabe a poco Jump to top
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